Ya he dicho alguna vez que, desde que me dedico a esto de la Marca Personal, hay una serie de comentarios y confusiones recurrentes que surgen siempre que tengo la ocasión de hablar de ello. Algunos aparecen cada vez menos, especialmente aquellos que confunden el Branding Personal con una forma de «cosificar» a las personas cuando, en realidad, se trata de lo contrario, de devolver a las personas su valor. Sin embargo, una de
Dicen mis amigos «coaches» que hacer las preguntas correctas es fundamental para alcanzar los objetivos. También dicen los expertos en gestión de problemas que lo primero que hay que hacer para solucionarlos es identificarlos con claridad. Sin embargo, me temo que cuando hablamos de empleo, trabajo y profesionales, o no hacemos las preguntas correctas, o no damos con la respuesta adecuada. Si preguntas a cualquiera cual es el principal problema
Una de las preguntas que suelo realizar al principio de una ponencia o un curso es, ¿Qué te vino a la cabeza la primera vez que oíste hablar de Marca Personal? Las respuestas suelen ser siempre muy parecidas. Imagen, Aspecto, Internet, Reputación, y siempre, siempre hay alguien que habla de diferenciación, de ser distinto y llamar la atención. Por alguna razón, parece que una marca, personal o comercial, debe ser
Tras todos estos años de trabajo e investigación sobre el Branding Personal he terminado por asumir que este concepto no es para todos. No es que se trate de algo elitista o clasista o que requiera unos recursos solo disponibles para unos pocos, todo lo contrario. La clave de la creación de una Marca Personal fuerte no está en los elementos exteriores (dinero, medios o formación) sino en la cabeza y en el corazón. Y
Esta semana leía un post de Neus Arqués que, en pocas palabras, dejaba muy claro que en Internet hay muchas herramientas pero no todas tienen la misma utilidad para una estrategia de Branding Personal. Por mi parte, he dicho muchas veces aquí que existe una tendencia enfermiza a estar en todos los sitios que aparecen. Y estrategicamente, eso es bastante poco eficaz por no decir otra cosa. Me da la sensación que detrás
Dicen que dospuntocerolandia no es más que un reflejo del mundo «real». Que La Red sólo hace más visible lo que podemos ver en cualquier bar, colegio o empresa. Quizás sea así, pero creo que el mundo «online» da una imagen distorsionada, exagerada o falsa de algunos sucesos mientras que oculta, minimiza o ridiculiza otros más relevantes… para la mayoría de la población. Si alguien se despertase de un coma después
Cuando leo algunas propuestas en Dospuntocerolandia suelo pensar que algunos lo confunden con Disneylandia. Si alguien que no sabe de que va esto del Social Media, se conecta por primera vez y lee algunas de las cosas que se escriben podría pensar que estar en Redes Sociales es parecido a la picadura de una araña radioactiva. Un medio capaz de proporcionar superpoderes casi por arte de magia. Una de las cosas que más me
Los expertos en hablar en público dicen que cada audiencia es diferente y hay que conocerla y adaptarse a ella. Estoy totalmente de acuerdo. Un mismo concepto explicado a grupos distintos provoca reacciones completamente diferentes. No es lo mismo hablar de Branding Personal a Emprendedores a Empleados a Directivos o a Desempleados. Una misma idea puede provocar entusiasmo en unos y rechazo en otros. Cuando hablo de estrategias de Branding Personal
En el siglo XVII, colonos holandeses se establecieron en un lugar al que llamaron New Amsterdam. Con ellos trajeron la palabra «baas», un término que los esclavos usaban para dirigirse a sus amos. (…) En esos días, Nueva York era New Amsterdam. Con el paso del tiempo, los neoyorquinos fueron alterando la palabra baas hasta convertirla en boss (jefe, en inglés) ¿Por qué los jefes son dictadores? de Chetan Dhruve
Parece que definitivamente ha calado el rollo Halloween. En todas partes vemos monstruos y terror. Pero quizás la principal tendencia en moda terrorífica que nos están inculcando en los últimos tiempos es el título de este post: ¡Los Mercados! Uuhh, que miedo. Este fin de semana leía en algún sitio que esto de encontrar o crear un grupo concreto o difuso al que culpar de todo lo malo es una forma burda pero eficaz de desviar