Cuando un concepto empieza a sonar suele pasar por una etapa de confusión y barullo hasta que es entendido (si es que lo consigue). Me está ocurriendo con frecuencia con el Branding Personal. Al principio, las empresas se oponían con fuerza a un concepto que ayudase a sus profesionales a aumentar su opciones y su valor. Poco a poco algunas se han dado cuenta que tener profesionales que dejan huella puede
Hay una regla que suelo seguir y me va bastante bien que consiste en descartar todas aquellas ofertas que prometen que conseguirás algo que, en realidad, sólo depende de tí y de las circunstancias. Me refiero a aquellas que dicen que si contratas su producto o servicio lograrás algo con toda seguridad (un empleo, adelgazar, ligar o tener miles de seguidores en Twitter). Supongo que la clave está en la parte
Ya ha empezado el curso y lo ha hecho con fuerza. El sábado estuve en La Coruña impartiendo un seminario de Branding Personal a un grupo de orientadores laborales. Me lo pasé realmente bien y creo que aprendí tanto como ellos, o más bien ellas, porque casi todo eran mujeres. De nuevo surgió un asunto recurrente cuando se habla de Marca Personal o, en general, de cualquier proyecto personal que
No soy muy partidario de valorar la Marca Personal de personajes públicos en este blog. Lo he hecho en muy pocas ocasiones. Creo que a diferencia de las empresas, las personas somos mucho más complejas de lo que percibimos a simple vista o de lo que nos muestran. No me gusta que se utilicen ejemplos como los de Obama, Lady Gaga y otros personajes populares para hablar de Branding Personal porque lo
Hasta hace poco era muy habitual encontrar una etiqueta en algunos productos que ponía «Anunciado en Televisión» o algo parecido. Eran los tiempos en los que sólo había unos pocos canales de TV y si algo aparecía en uno de ellos se suponía que era bueno. Eran los tiempos gloriosos de la publicidad. Si algo era conocido, era de fiar. Y aunque alguien quisiera rebatirlo o demostrar lo contrario no
Si eres de los que tienes hijos, seguramente habrás vivido unas cuantas escenas como esta: – Hijo, prueba el pescado, la verdura o ……………. (pon aquí lo que quieras), está muy rico y es muy bueno. – NO, no me gusta. – Pero si no lo has probado. – Ya, pero no me gusta. Pues bien, con el Branding Personal y con otros muchos conceptos ocurre exactamente lo mismo. El problema
Hace algo más de un mes escribí mi último post y aunque dije que volvería en dos o tres semanas, me he retrasado un poco más. Es la primera vez desde que empecé con el blog que he estado tanto tiempo sin escribir. Pero necesitaba desconectar un poco. Eso no significa que haya tenido vacaciones. Un autónomo nunca las tiene. He escrito el nuevo libro y he preparado mucho material para
Casi termina el martes y hoy no he subido el post correspondiente. Aunque podría pensarse que este mes es tranquilo está resultando ser todo lo contrario. Es la vida del autónomo. Pero tal y como están las cosas no es plan de quejarse. El caso es que tenía pensado desconectar en algún momento de este verano. No me estoy refiriendo a unas vacaciones o a tumbarme a la bartola. Me
Me encuentro enfrascado en la penúltima etapa de escritura del libro y voy sacando algunas conclusiones que espero que queden bien reflejadas. Por cierto, quizás piensas que al ponerse al escribir un libro uno ya lo tiene en la cabeza. Yo desde luego no. Empiezo con una estructura más o menos definida pero luego adquiere vida propia hasta cierto punto. Eso es un poco estresante porque hay momentos en los que parece que se
En el post anterior hablaba del efecto que pueden producir las opiniones sobre temas diversos en dospuntocerolandia en una estrategia de Branding Personal. Lo que planteaba es que si una Marca Personal debe conseguir dejar una huella definida en la mente de su audiencia, al opinar sobre temas alejados del área de especialización puede crear confusión. De todos modos esa es la responsabilidad y la decisión de cada cual. Lo que hoy planteo