En estos últimos tiempos estoy viendo que se está produciendo en dospuntocerolandia un fenómeno que puede ser muy peligroso para la salud de tu Marca Personal. Me refiero a la tendencia a utilizar herramientas que fomentan la comunicación espontánea, inmediata y cuasiirreflexiva. Podría decirse que en La Red hemos pasado de comunicarnos a través de webs estáticas, pesadas y con contenidos quizás demasiado densos a una situación en la que
Una huella, una señal, un rastro, una cicatriz, un impacto. Todo eso y mucho más es lo que solemos asociar con una marca. Siempre se refiere al efecto que producimos en algo o en alguien. El Branding Personal es la gestión consciente de lo que hacemos y decimos para generar ese recuerdo. El proceso para producir ese efecto es parecido a manejar un martillo y un cincel para dar forma
Hace unos días, en una clase en una escuela de negocios, alguien hizo un comentario parecido a este: «Todo esto que nos cuentas puede estar muy bien pero es que yo odio mostrar mi trabajo, hablar de mi, así que eso de tener un blog, crear vídeos, escribir sobre mi profesión o conocer gente en un evento es que ni me entra en la cabeza. Además, ahora todo el mundo
«Tu antes no eras así», «Has cambiado», «Quién te ha visto y quién te ve», «No me esperaba eso de ti», «Con lo que tu has sido…». Seguro que más de una vez te han dicho o has dicho algo parecido. Cuando eso sucede es que te han etiquetado de una manera y, por alguna razón, alguien detecta que esa percepción no encaja con lo que «tu eres». Esto ha ocurrido
«Si no estás en Internet no existes», esta es quizás la afirmación más falsa, prepotente e interesada que ha circulado por La Red desde que empezamos a conectarnos. Suelo añadir que quienes dicen que no existes si no estás en Internet suelen ser los que sólo existen si están en Internet. Es obvio que es perfectamente posible e incluso obligatorio dejar una Marca Personal memorable fuera de dospuntocerolandia. La inmensa mayoría de la
«O te distingues o te extingues», «El mayor riesgo es no arriesgar», «Reinvéntate», «Sal de tu Zona de Confort»,… Constantemente estamos leyendo y oyendo cosas parecidas. Seguramente yo las he utilizado algunas veces. No digo que no tengan parte de razón, pero quizás se están sacando las cosas de quicio. A veces me suenan como una especie de huida hacia adelante. Es algo así como, «no tengo ni idea de
Hoy quiero contarte dos historias que creo que transmiten muy bien que si queremos primero sobrevivir y después progresar debemos acostumbrarnos a pensar como profesionales autosuficientes. Primera historia Hace unas semanas, una amiga me propuso participar en un curso de una escuela de verano de una importante universidad para hablar de las dificultades de los emprendedores y autónomos. Ni la fecha ni el lugar me venían bien pero, al tratarse de una
Una de las cosas que siempre me ha llamado la atención es la forma en que evolucionan los barrios de las ciudades. Parece que hay una especie de ciclo que se repite. Es algo que me parecía especialmente interesante cuando era mucho más joven y quedábamos los amigos para salir a algún sitio de marcha. La cosa más o menos seguía estas etapas. Hay una zona con poco interés, degradada
En todas las series de televisión, especialmente las que tratan sobre policías, hay un capítulo en el que le ocurre algo a uno de los protagonistas y los colegas se ponen a recordar las cosas que han hecho juntos. Siempre he pensado que ese era un capítulo de relleno hecho con trozos de capítulos anteriores pero creo que, a veces, es importante mirar hacia atrás y recopilar las ideas, vivencias y
Hace unos días, en un curso de Marketing Digital en el que impartía unas sesiones sobre Marca Personal, uno de los asistentes me preguntó como estaba midiendo unas cuantas variables de mis sitios en dospuntocerolandia. Su pregunta tenía bastante sentido en ese contexto porque otros profesores les están hablando sobre lo importante que es tener sistemas de control para analizar los resultados de la estrategia digital. Reconozco que la pregunta me dejó algo